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viernes, 1 de agosto de 2008

PISANDO FUERTE No.3 : DE VERDAD...¡COMO QUIERO A MI MAMÁ!

jueves 3 de enero de 2008
PISANDO FUERTE No. 3, 2008.
DE VERDAD…¡¡¡¡COMO QUIERO A MI MAMÁ!!!!Mamá es una mujer de 77 años, con una tendinitis generalizada, gastritis declarada, un riñón con principio de necrosis, un ojo seriamente comprometido, pero…allí estuvo con nosotros en navidad y año nuevo, caminando, metiendo mano a la cocina, participando, sin una mueca de dolor, a pesar de mis insistencias en que se cuide , que no trajine, pues encima, no puede tomar antibióticos, porque es alérgica a ellos, en fin, esa es la naturaleza y casi mítica raza, a la cual ella pertenece, como mi padre, que sólo supimos con certeza que tenía cáncer al estómago, hasta que mi hermano lo convenció para operarse, siendo el (Roberto mi hermano) médico, mi padre le arrancó el juramento filial, de nunca decirnos que estaba emfermo de este mal, fuera del corazón, que débil, pero batallador le funcionaba a un 50%, con la ingesta de casi 12 pastillas diarias.Mi madre es eso, sureña, linda, piel privilegiada , cabellos ondulados, como los de su madre, franca, sincera, directa en sus opiniones, pero con un corazón, que vaya, que es amplio, dulce y certero, luchador por lo que cree y ama. Ella comenzó a trabajar a los 14 años en una fábrica de manufacturas de cuero (zapatos) , se iba desde el histórico distrito del Rímac donde vivía con sus padres y hermanos hasta la sede de la Empresa, una niña, haciendo la labor de adultos, con alegría y esperanza de llevar ese dinero a casa. Alli hizo amigos, amigas, y se curtió con el temperamento proletario de la época, y claro, se hizo aprista a los 16 años, llevando encubierto dentro de su abrigo, el proscrito diario la Tribuna, vocero del APRA, la de aquella época, el APRA heroíca, moral, convocante y combativa, para hacer la lectura en cadena, mano a mano. No terminó en la cárcel a esa prematura edad, porque Dios fue generoso con ella. En ese ínterin, conoció a un doncel mayor que ella …¡¡¡10 años!!!, guapetón, entendido, (le robaron el ingreso a la Escuela de Oficiales de Aviación, porque un poderoso, tuvo dinero e influencia, para sacarlo de la Lista que era pública, como en toda la historia de la humanidad formal) leído, ex sargento notable, de la Escolta Presidencial (Los Dragones del Presidente) y encima, Músico de son cubano, pero sobre todo, de buen hablar, gustos refinados y una tremenda pinta, con otro gran corazón de dulce y chocolate, encima, de origen sureño. Guillermo y Herminia se enamoraron, se amaron y se casaron, con arroz de los presentes, para desear dicha y prosperidad a los novios, todo el barrio alborotado, teniendo al padre Maguiña, histórico sacerdote del Rímac, como su santo mentor, por supuesto, con los abuelos Deifilio y Domitila, padres de la novia, con la mejor de sus galas.Se fueron a Breña, a “Chacra Colorada” (hasta ahora está la casita donde vivíamos), mi padre colgó la guitarra, por el amor de la chiquilla, se puso serio, laburador, como era un dechado de virtudes futbolísticas, (otra virtud más) entró sin prueba alguna, a la conocida y exclusiva Fabrica de Vidrio y Cristal Ferrand y allí, se hizo proletario, dirigente sindical, amigo de sus amigos, y, talentoso cortador y diseñador, hasta su retiro por jubilación. Nací yo, uf!!! Con todas las enfermedades conocidas y allí Herminia comenzó la más grande y hermosa de sus carreras , la de madre, sin perder la de trabajadora, autodidacta (leía intensamente todo diario, revista o libro quellegara a sus manos), creativa, pues ella, aprendió repostería en sus horas, poquísimas, que le quedaban, luego que nació Roberto, mi hermano, segundo hijo. En los días, que mi padre trabajaba tres días por semana o dos, por las recesiones que ya se veían venir en el escenario económico, mamá se amanecía haciendo hermosas tortas de matrimonio, cumpleaños, alfajorcitos y yo era su dilecto secretario , ayudante y confidente. Cuando a veces nos sentamos a conversar largamente, este es un capítulo , del cual nos acordamos con fruición y singular cariño, al calor de una taza de té, del cual, somos comunes degustadores.Mamá ya es una historia, en el Condominio llamado Unidad Vecinal de Mirones, donde dejé parte de mi vida, jugando, estudiando en el colegio primario, en el secundario, jugando bolitas, palito chino, pega, lingo y todo aquello que nos embelesaba a los niños de la época, nada de estar sentados en máquinas, que inventan los señores de la guerra, para tener aletargados a las nuevas generaciones. Todos estos juegos sanos, físicos y gregarios, después de los cuales, no nos quedaba cuerpo ,sino para pedir comida y descansar. Todo ello, con sus partiditos de fútbol, en la cancha de cemento que habilitábamos, unas carreritas de patines, y, algunas bronquitas con los abusivos de ese momento. Mi mamá me regañaba, pero cuando se iba el quejoso, me decía ¡¡bien por defenderte hijo!!!!!. Y digo que es historia, porque la Unidad, está por cumplir 60 años de existencia y esta igualita, de buen material, acabado, jardines envidiables, en fin, todo para vivir con decencia y en paz. Ni la borrasca de la violencia citadina, ni el Sismo. contaminante, rompen el encanto de la Unidad. Mamá va a la esquina, donde venden los que ayer llegaron como ambulantes y hoy tienen bonitas y sencillas bodegas, y es como si llegará, una candidata electoral, en plena campaña, saludos, parabienes, abrazos, conversa, “Yapitas” a la hora de las compras, en fin, todo un dechado de cariño popular. Es que a Herminia, se le respeta, por sus hechos, por su indesmayable lucha, por su temple, por todo lo que transmite, consejo, aliento, vaya, que lleva a la práctica, su gran sueño, que la vida no le dio, que fue el de ser Profesora.Mi madre, nunca me dejó, hasta ahora, se preocupa con dedicación, reza por mí, por sus nietos, por sus nueras, por sus hermanos, por los seres que ama, añora la compañía de papá, que la acompaño 48 años de pura, auténtica y feliz vida. Nunca deja de verlo en su tumba, por lo menos, una vez al mes, en muchas oportunidades que la he acompañado, la he visto entrar en una conmovedora e impresionante comunión espiritual, que pareciera lo trae a papá al presente, es en verdad , un homenaje a la ternura, al amor , por encima de la mortalidad.De verás, la quiero mucho, cada vez más, la admiro, porque ella ya trasciende, es el símbolo de nuestra resistencia, contra un Sistema Cruel, que nos ha desaparecido a Roberto, mi hermanito, el médico cirujano del Hospital María Auxiliadora, hecho del cual ya han pasado casi 10 años (se cumplen el 28 de marzo del 2008), es el ideal al cual muchos quisiéramos llegar, fiel, constante, preocupada por sus semejantes, creyente pero también actuante, ella es Herminia, Mi madre, nacida en el sur, en el campo, junto a la calidez de la tierra, el aroma de la retama, el frescor de la mañana, la transparencia del manantial, la libertad que te hacen sentir los aires puros y eternos, la majestad de saberte nacido para ir más allá de las evidencias y las certezas terrenales, casi todo lo tiene ella, mi madre, Herminia…como la quiero!!!!!Hasta pronto….
Publicado por MARCIAL GUILLERMO PEREZ HERRERA en 14:01:00
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