Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
¡Hola muchachones, muchac
hitas , amigos, amigas y los nunca deseados enemigos!.Aqui, después de unos días, de silencio o diría yo, de paro en la redacción, de mis pensamientos y sentimientos, llevado por la nostalgia del olvido, de muchos, algunos muy queridos , cierta debilidad física o de repente, y a no dudarlo, los golpes de una dura realidad que lacera las fibras más finas del ser. Sin embargo, como dicen los refraneros populares ¡ No se gana, pero se goza..! ,¡A mal tiempo, buena cara...!, el criollo, ¡Se sufre...pero se aprende! o tal vez, el agudo , ¡Tarde o temprano...en este mundo, todo da vueltas!, seguimos pa'lante, como decía un querido compañero y amigo caribeño, hoy , probablemente, haciendo rumba, en el éter imaginario, pero omnipresente, de la eternidad.
He notado las angustias colectivas en estos días, el aparente oscurantismo que entumece los espíritus y omnubila las mentes, incluso, de quienes creia librepensantes y libres de palabra y obra. Pero, más lo siento y veo, en las realidades, de los más jòvenes, más sensiblemente dúctiles a los cambios, hoy atrapados, en el sinsabor de no poder ver el futuro con optimismo, con pasión de lucha, con firmeza, que desde lo individual, acuñe, los más encendidos esfuerzos colectivos, afines y solidarios para hacer de este nuestro escenario terrenal, algo que vaya más alla de la catastrofe ideológica, el egoismo fraticida y la desgracia o derrota anticipada , de los más puros ideales y esperanzas.
Al estar invadidos por lenguajes globales , impuestos, monocordes, inmediatistas, asfixiantemente personalistas y excluyentes, al haber hecho de la indiferencia, el pan agrio del día a día, de la impiedad, una pública demostración, del exitismo a toda racha y precio, el detonador de nuestros quehaceres, sin importar , heridos de desilusión y muertos de autoestima, me atrevo a rescatar , porque es necesario, tremendamente importante y vital, el Concepto de UTOPIA, tan manida por unos, tan desconocida por otros, tan burlonamente ridiculizada por varios y lo peor, por muchos, olvidada, extirpada, arrancada de su intima conciencia, para no asumir los errores evidentes del pasado y menos aún, postular las reorientaciones, autocríticas que perfilen el futuro.
A propósito del Autor y el Concepto
Tomàs Moro, Fue un escritor, político y humanista inglés. Además, destacó en poesía, fue traductor, canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios civiles e incluso abogado. Su obra , precisamente, más famosa es Utopía, donde relata la organización de una sociedad ideal.Fue ejecutado por orden del rey Enrique VIII, tras sus divergencias frente al surgimiento de la Iglesia Anglicana. En 1866 es beatificado por el Papa León XIII y finalmente proclamado santo por la Iglesia Católica el 19 de mayo de 1935, por el Papa Pío XI.
Juan Pablo II, el 31 de octubre del año 2000, lo proclamó patrón de los políticos y los gobernantes, respondiendo así a la demanda que, en 1985, le pidió el Presidente de la República Italiana, Francesco Cossiga, y que recogió centenares de firmas de jefes de Gobierno y de Estado, parlamentarios y políticos.
La UTOPIA, describe una sociedad organizada racionalmente, a través de la narración de los hechos que realiza un explorador, Rafael Hytlodeo. Utopía es una comunidad que establece la propiedad común de los bienes. Todos los ciudadanos de la isla viven en casas iguales, trabajan por periodos en el campo y en su tiempo libre se dedican a la lectura y el arte. Toda la organización social de la isla apunta a disolver las diferencias y a fomentar la igualdad. Por ejemplo, que todas las ciudades sean geográficamente iguales. En la isla impera una paz total y una armonía de intereses que son resultado de su organización social. En la isla se ha eliminado por completo el conflicto y sus potenciales posibilidades de materialización. En general se concibe a la comunidad utopiana como una sociedad perfecta en su organización y completamente equitativa en la distribución de los recursos escasos.
Desde entonces, se ha empleado el término Utopía para describir tanto obras , que presentan las ideas de un autor, respecto a la manera en que una sociedad se debe organizar mejor, como en comunidades fundadas para poner en práctica tales teorías.
HABLEMOS HOY DE UTOPÍA
Como ven, esta raìz del conocimiento, de la creaciòn intelectual , concebida, por un determinado hombre, ser viviente, como nosotros, en una determinada estafeta de la historia, controvertida, y controvertido el, hartamente discutida, enfocada y dislocada, su idea, por tirios y troyanos, fue tomada en el mundo de las diferencias, que nos viene acosando hace muchos años, para levantar arquetipos, visiones, suma de hechos por hacer, por cumplir, desafíos que le dieran luz al tunel del olvido y la injusticia .
De veras, en su momento, en los hitos de la juventud que me toco vivir, encandilado por el cambio, embravecidos generacionalmente, cual olas potentes de un mar de ilusiones, concebimos utopías, mayores, mejores, que las de Moro, incluso, me atrevo a decir, adornadas, revitalizadas y fortalecidas, con la acumulación cultural, social y política de todas las sangres, sabores y vitores, que nos dan nuestras tradiciones y telurias, en especial, la de las mágicas e imperecederas raíces andinas.
Muchas de estas utopias, se ocultaron , porque insisto, se desmoronaron sus iniciadores y mentores, cuando no, alentadas por errores y bravuconadas nada utópicas. También, es cierto,muchas desfallecieron y se fueron a cobijas de invierno, por los zarpazos crueles ,de la brutalidad insana del autoritarismo y la antihistoria.
Los cantos de sirenas, que encubren el rostro demoniaco, del modelo que nos intenta atosigar con sus supuestas bondades, va descubriendo su faz terrible y depredadora, su lujuria financiera, su gula de poder real y mediático, sus mandatos de terror , expresados en millones de seres en la miseria, la emfermedad y la anomia, las languidecientes atmósfera, corteza terrestre , aguas rios y mares, contaminandose cada vez màs , sacrificando a lo esencial de la raza humana; la frivolidad y burla a los derechos elementales de las personas, que se manifiestan en un sistema cínico , borracho de lucro, invasor de soberanías, etnias y culturas ; esquilmador de mentes y cuerpos, a través de mensajes globales, que son el vertedero de la sinrazón y la inecuanimidad , nos hacen hacer imprescindible la acción desde el ser hacia los demás, para frenar esta avalancha mortal, el cambio de actitud, dejando la odiosa parsimonia de la indiferencia por la dinámica de involucrarnos y comprometernos a lograr revertir esta terrible situación .
Por eso la UTOPIA, donde nuestras individualidades, sociedades, por pequeñitas y alejadas, recuperen para si ,la vocación de tener el legítimo derecho a optar por su modus vivendi, en paz, con justicia social y equidad; porque los valores que acompañen el sentir diario, se nutran de unidad, tolerancia, respeto, solidaridad, justicia, igualdad. De hacerlo en cada tramo de nuestro vivir y sentir, iremos configurando un cuerpo colectivo, una personalidad en común, diferente a lo que hoy tenemos.
No importa, cual sea el tamaño, calidad, posición, ubicuidad, de la estructura , Organización o estamento, en los cuales nos desenvolvamos, lo que importa, es practicar, el sentido de mutua pertenencia, cuidado, interactividad cuando de objetivos afines y comunes a nuestra existencia y diario trajinar, se trate.
No debe haber institución, proyecto o plan de convivencia, donde no se practique la inclusión, el acuerdo, la equidad del hombre y la mujer, la transparencia y la honestidad, la disciplina, la capacidad de perdòn, pero no de permisividad còmplice, al delito, al abuso, más aún, cuando se trata de los patrimonios que le dan vida y sustento a la sobrevivencia física y espiritual, de las grandes mayorías de una comunidad articulada.
Seamos asertivos, sepamos decir ¡NO!, cuando se afecte el interés común, invoquemos cumplimiento, con el ejemplo diario, la práctica cotidiana equitativa y distributiva, desterremos el asomo de la corrupción, sin importar tamaño o dimensión del acto corrupto, pues no existe el pequeño o el gran hecho de corrupción, solo existe ella, como tal, depredadora, alienante , corroiendo las reservas de la credibilidad y la confianza en la administración de las circunstancias, que marcan el devenir y prolongación, de nuestra civilización.
Los invito a que nos ayudemos mutuamente, a construir nuestras utopías, sin miedo, con esas ganas, que da saber, que estamos en este mundo para hacerlo realizable, vivible, que detrás de cada una de nuestras particulares consideraciones de vida, origenes, concepciones y personalidades, vayamos juntos, en el norte de acercarnos a la plenitud de felicidad , bienestar y fraternidad, que nos corresponde, por ser humanos, mortales y consecuentes con nuestro grato destino.
Bueno, algo de lo que pienso utópicamente, les dejo y màs aún, ojalá que en poco tiempo, esta vía de la virtualidad, nos haga uno, para disfrutar del mensaje de la realización , el buen sentido, la bondad de la naturaleza y lo más bello de la sensibilidad humana.
¡Hasta pronto....!
Publicado por MARCIAL GUILLERMO PEREZ HERRERA en 13:18:00 0 comentarios
¡Hola muchachones, muchac
hitas , amigos, amigas y los nunca deseados enemigos!.Aqui, después de unos días, de silencio o diría yo, de paro en la redacción, de mis pensamientos y sentimientos, llevado por la nostalgia del olvido, de muchos, algunos muy queridos , cierta debilidad física o de repente, y a no dudarlo, los golpes de una dura realidad que lacera las fibras más finas del ser. Sin embargo, como dicen los refraneros populares ¡ No se gana, pero se goza..! ,¡A mal tiempo, buena cara...!, el criollo, ¡Se sufre...pero se aprende! o tal vez, el agudo , ¡Tarde o temprano...en este mundo, todo da vueltas!, seguimos pa'lante, como decía un querido compañero y amigo caribeño, hoy , probablemente, haciendo rumba, en el éter imaginario, pero omnipresente, de la eternidad.He notado las angustias colectivas en estos días, el aparente oscurantismo que entumece los espíritus y omnubila las mentes, incluso, de quienes creia librepensantes y libres de palabra y obra. Pero, más lo siento y veo, en las realidades, de los más jòvenes, más sensiblemente dúctiles a los cambios, hoy atrapados, en el sinsabor de no poder ver el futuro con optimismo, con pasión de lucha, con firmeza, que desde lo individual, acuñe, los más encendidos esfuerzos colectivos, afines y solidarios para hacer de este nuestro escenario terrenal, algo que vaya más alla de la catastrofe ideológica, el egoismo fraticida y la desgracia o derrota anticipada , de los más puros ideales y esperanzas.
Al estar invadidos por lenguajes globales , impuestos, monocordes, inmediatistas, asfixiantemente personalistas y excluyentes, al haber hecho de la indiferencia, el pan agrio del día a día, de la impiedad, una pública demostración, del exitismo a toda racha y precio, el detonador de nuestros quehaceres, sin importar , heridos de desilusión y muertos de autoestima, me atrevo a rescatar , porque es necesario, tremendamente importante y vital, el Concepto de UTOPIA, tan manida por unos, tan desconocida por otros, tan burlonamente ridiculizada por varios y lo peor, por muchos, olvidada, extirpada, arrancada de su intima conciencia, para no asumir los errores evidentes del pasado y menos aún, postular las reorientaciones, autocríticas que perfilen el futuro.
A propósito del Autor y el Concepto
Tomàs Moro, Fue un escritor, político y humanista inglés. Además, destacó en poesía, fue traductor, canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios civiles e incluso abogado. Su obra , precisamente, más famosa es Utopía, donde relata la organización de una sociedad ideal.Fue ejecutado por orden del rey Enrique VIII, tras sus divergencias frente al surgimiento de la Iglesia Anglicana. En 1866 es beatificado por el Papa León XIII y finalmente proclamado santo por la Iglesia Católica el 19 de mayo de 1935, por el Papa Pío XI.
Juan Pablo II, el 31 de octubre del año 2000, lo proclamó patrón de los políticos y los gobernantes, respondiendo así a la demanda que, en 1985, le pidió el Presidente de la República Italiana, Francesco Cossiga, y que recogió centenares de firmas de jefes de Gobierno y de Estado, parlamentarios y políticos.
La UTOPIA, describe una sociedad organizada racionalmente, a través de la narración de los hechos que realiza un explorador, Rafael Hytlodeo. Utopía es una comunidad que establece la propiedad común de los bienes. Todos los ciudadanos de la isla viven en casas iguales, trabajan por periodos en el campo y en su tiempo libre se dedican a la lectura y el arte. Toda la organización social de la isla apunta a disolver las diferencias y a fomentar la igualdad. Por ejemplo, que todas las ciudades sean geográficamente iguales. En la isla impera una paz total y una armonía de intereses que son resultado de su organización social. En la isla se ha eliminado por completo el conflicto y sus potenciales posibilidades de materialización. En general se concibe a la comunidad utopiana como una sociedad perfecta en su organización y completamente equitativa en la distribución de los recursos escasos.
Desde entonces, se ha empleado el término Utopía para describir tanto obras , que presentan las ideas de un autor, respecto a la manera en que una sociedad se debe organizar mejor, como en comunidades fundadas para poner en práctica tales teorías.
HABLEMOS HOY DE UTOPÍA
Como ven, esta raìz del conocimiento, de la creaciòn intelectual , concebida, por un determinado hombre, ser viviente, como nosotros, en una determinada estafeta de la historia, controvertida, y controvertido el, hartamente discutida, enfocada y dislocada, su idea, por tirios y troyanos, fue tomada en el mundo de las diferencias, que nos viene acosando hace muchos años, para levantar arquetipos, visiones, suma de hechos por hacer, por cumplir, desafíos que le dieran luz al tunel del olvido y la injusticia .
De veras, en su momento, en los hitos de la juventud que me toco vivir, encandilado por el cambio, embravecidos generacionalmente, cual olas potentes de un mar de ilusiones, concebimos utopías, mayores, mejores, que las de Moro, incluso, me atrevo a decir, adornadas, revitalizadas y fortalecidas, con la acumulación cultural, social y política de todas las sangres, sabores y vitores, que nos dan nuestras tradiciones y telurias, en especial, la de las mágicas e imperecederas raíces andinas.
Muchas de estas utopias, se ocultaron , porque insisto, se desmoronaron sus iniciadores y mentores, cuando no, alentadas por errores y bravuconadas nada utópicas. También, es cierto,muchas desfallecieron y se fueron a cobijas de invierno, por los zarpazos crueles ,de la brutalidad insana del autoritarismo y la antihistoria.
Los cantos de sirenas, que encubren el rostro demoniaco, del modelo que nos intenta atosigar con sus supuestas bondades, va descubriendo su faz terrible y depredadora, su lujuria financiera, su gula de poder real y mediático, sus mandatos de terror , expresados en millones de seres en la miseria, la emfermedad y la anomia, las languidecientes atmósfera, corteza terrestre , aguas rios y mares, contaminandose cada vez màs , sacrificando a lo esencial de la raza humana; la frivolidad y burla a los derechos elementales de las personas, que se manifiestan en un sistema cínico , borracho de lucro, invasor de soberanías, etnias y culturas ; esquilmador de mentes y cuerpos, a través de mensajes globales, que son el vertedero de la sinrazón y la inecuanimidad , nos hacen hacer imprescindible la acción desde el ser hacia los demás, para frenar esta avalancha mortal, el cambio de actitud, dejando la odiosa parsimonia de la indiferencia por la dinámica de involucrarnos y comprometernos a lograr revertir esta terrible situación .
Por eso la UTOPIA, donde nuestras individualidades, sociedades, por pequeñitas y alejadas, recuperen para si ,la vocación de tener el legítimo derecho a optar por su modus vivendi, en paz, con justicia social y equidad; porque los valores que acompañen el sentir diario, se nutran de unidad, tolerancia, respeto, solidaridad, justicia, igualdad. De hacerlo en cada tramo de nuestro vivir y sentir, iremos configurando un cuerpo colectivo, una personalidad en común, diferente a lo que hoy tenemos.
No importa, cual sea el tamaño, calidad, posición, ubicuidad, de la estructura , Organización o estamento, en los cuales nos desenvolvamos, lo que importa, es practicar, el sentido de mutua pertenencia, cuidado, interactividad cuando de objetivos afines y comunes a nuestra existencia y diario trajinar, se trate.
No debe haber institución, proyecto o plan de convivencia, donde no se practique la inclusión, el acuerdo, la equidad del hombre y la mujer, la transparencia y la honestidad, la disciplina, la capacidad de perdòn, pero no de permisividad còmplice, al delito, al abuso, más aún, cuando se trata de los patrimonios que le dan vida y sustento a la sobrevivencia física y espiritual, de las grandes mayorías de una comunidad articulada.
Seamos asertivos, sepamos decir ¡NO!, cuando se afecte el interés común, invoquemos cumplimiento, con el ejemplo diario, la práctica cotidiana equitativa y distributiva, desterremos el asomo de la corrupción, sin importar tamaño o dimensión del acto corrupto, pues no existe el pequeño o el gran hecho de corrupción, solo existe ella, como tal, depredadora, alienante , corroiendo las reservas de la credibilidad y la confianza en la administración de las circunstancias, que marcan el devenir y prolongación, de nuestra civilización.
Los invito a que nos ayudemos mutuamente, a construir nuestras utopías, sin miedo, con esas ganas, que da saber, que estamos en este mundo para hacerlo realizable, vivible, que detrás de cada una de nuestras particulares consideraciones de vida, origenes, concepciones y personalidades, vayamos juntos, en el norte de acercarnos a la plenitud de felicidad , bienestar y fraternidad, que nos corresponde, por ser humanos, mortales y consecuentes con nuestro grato destino.
Bueno, algo de lo que pienso utópicamente, les dejo y màs aún, ojalá que en poco tiempo, esta vía de la virtualidad, nos haga uno, para disfrutar del mensaje de la realización , el buen sentido, la bondad de la naturaleza y lo más bello de la sensibilidad humana.
¡Hasta pronto....!
Publicado por MARCIAL GUILLERMO PEREZ HERRERA en 13:18:00 0 comentarios
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