CARLOS ROCA: ¿CLAUDICACION, TRAICION O UNA TERCERA VIA?
Por : Iván Vásquez
"Jamás voy a emplear la palabra renuncia". Carlos Roca 09-08-2010, Casa del Pueblo.
El cisma político que nubló al Partido Aprista Peruano, con el caso Roca, no fue por asuntos ideológicos o doctrinarios, programáticos o de gobernabilidad donde tenga que ver el futuro del APRA, sino fue un asunto meramente personal entre quién lo puso y propuso como candidato (Alan García) y que el candidato no quería renunciar, pero al final claudicó a su postura como era de esperar.
La conversión derechista de Carlos Roca y su alejamiento a los postulados hayistas lo advertimos hace mucho tiempo, este lio de comadres o mejor dicho, el berrinche electoral de Carlos Roca, no fue por posiciones partidarias ni temas del APRA, sino fue un pleito entre Alanistas, entre dos discípulos de Haya que decidieron hace mucho tiempo traicionar al aprismo histórico.
Carlos Roca ha perdido la gran oportunidad de su vida y tal vez la única, de recuperar el liderazgo que un día lo tuvo para conducir las riendas del aprismo. Roca lo tenía todo, honradez, honestidad, inteligencia, liderazgo, oratoria... era el "Delfín de Haya" y en las preferencias de Víctor Raúl siempre estaba por encima de Alan, en lo ideológico y en lo político, pero ahora todo ello a quedado en polvo, cenizas y sombra de lo que un día fue, ha renunciado a ser el continuador de Haya de la Torre, para ser el segundón y monaguillo de Alan García.
El Apoyo fraterno y abrumador a Carlos Roca de la militancia aprista tenía dos matices, el primero, era la apoyo fraterno a un compañero maltratado por una cúpula alanista mafiosa, argollera y dictatorial, y el segundo, era el llamado urgente de los apristas para que deslinde con el Alanismo corrupto y engrose las filas de la militancia por el rescate del aprismo que está secuestrado por Alan y sus amigos.
La bases apristas no pedían súplicas ni apoyo gratuito a Roca, sino exigía que rompa y deslinde con el alanismo, que liquide el derechismo fratricida y reaccionario en el APRA, que combata la corriente escicionista y antiaprista en la Casa del Pueblo, que defienda y encumbre la ética y la moral entre sus militantes y que recupere la religión y esencia aprista de ser un Partido: Antiimperialista, antioligárquico, revolucionario y de izquierda democrática.
Eso le exigía y le pedía la militancia para volverlo a ver como un gran líder, el que otrora fue el alumno predilecto de Haya.
De haber deslindado con el alanismo, la militancia aprista del Perú y del exterior lo hubiese acompañado, miles y miles de apristas hubiesen cerrado filas entorno a su liderazgo y junto a otros líderes. Hubiese empezado una nueva era, una real revolución cultural aprista hayadelatorreano en cada base y en cada célula aprista, hubiese sido un gran líder al lado de quienes siguen luchando por un aprismo sin revisionismo, junto a Luis Alberto Salgado y Jesús Guzmán Gallardo, compañeros probos, honestos y sin rabo de paja, en fin, esta oportunidad se ha perdido, él mismo se ha encargado de matarlo y sepultarlo.
El Partido Aprista recordará este día, cómo un dirigente honesto se convirtió oficialmente en un súbdito o monaguillo del converso jefe del Alanismo, que hincó sus rodillas a los pies de la claudicación derechista, que congruentemente, juro frente a Haya batallar esa ideología elitista. Hay muchas preguntas, pero hay uno que nos inquieta y nos gustaría saber, qué sentirá Roca cuando cante la marsellesa y entone la frase: MILITANTES PUROS Y SINCEROS, PROMETAMOS JAMAS DESERTAR... ¡ PROMETAMOS JAMAS DESERTAR !...
Un triste final y una muerte anunciada del que un día fue el "Radical Hayista y el delfín de Haya", que lamentable claudicación. Que Dios le perdone, porque Haya ni su pueblo aprista no lo harán.
Roca ha claudicado a su palabra empeñada y ha reafirmado su compromiso con el alanismo, todo fue un engaño, un berrinche y un circo bien montado entre alanistas. Carlos Roca no ha traicionado a Haya, porque no se puede traicionar dos veces, él ya se alejó y traicionó a los postulados hayistas hace mucho tiempo y lo a vuelto a traicionarlo nuevamente, al refirmarse y ponerse de rodillas ante el jefe del alanismo. Traición y claudicación, ya lo cometió repetidas veces.
Carlos Roca a preferido la Tercera Vía, que es abrazar el Perro del Hortelano, seguir con el derechismo y el neoliberalismo rapaz, todo lo contrario a lo que propuso Haya de la Torre. Roca escogió el Alanismo y no el Aprismo nuevamente.
Me quedo con el Carlos Roca Cáceres de la época de Haya, de la decencia y la docencia aprista, porque el actual es otro, ha muerto políticamente.
De hoy en adelante, lo que diga o haga, tendrá menos peso que el polvo que levanta sus zapatos.
"Rectificar es de sabios, y de necios hacerlo a diario"
Saludos,
Iván Vásquez P.
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