ALGUNAS SUGERENCIAS
Por : Julio Roberto Gomez
Artículo completo en : http://www.cgtcolombia.org/pdf/actualidad/reflexc-jrg.pdf
Potenciemos y cualifiquemos nuestra capacidad institucional, propiciemos una cultura sindical al interior de las comunidades de nuestros países, incorporemos la más alta calidad en lo que hacemos
acudiendo a técnicas de punta para explicarnos los fenómenos, comprendamos que la unidad se fortalece y recrea en la diversidad y la pluralidad, preparémonos en el manejo de tecnologías, evaluemos nuestras gestiones para conocer y aprovechar sus impactos, hagamos más democráticas y eficaces las relaciones intrasindicales y al exterior de nuestras estructuras, luchemos para que los aparatos administrativos de las naciones se comprometan a facilitar el ejercicio de nuestra misión, revisemos y actualicemos los objetivos del sindicalismo a la luz de los procesos de unidad. Planteemos a ILACDE y la UTAL proyectos pertinentes a su naturaleza de Universidad de los Trabajadores, planeemos el mejor uso y máximo aprovechamiento de nuestros recursos, evaluemos el uso del tiempo, dominemos la tecnología para mejorar y agilizar nuestras comunicaciones, estudiemos las ventajas de la unidad en la certeza de que mucho nos animarán las posibilidades que descubriremos, indaguemos mediante procesos técnicamente diseñados qué espera la sociedad civil de nosotros y aportemos oportunamente a nuestras propias instituciones para que puedan cumplir eficientemente sus funciones.
En cuanto al Instituto latinoamericano de Cooperación y Desarrollo, este Instituto debe seguir cumpliendo su rol histórico en la búsqueda de recursos que nos permiten seguir avanzado en ese camino de liberación, de construcción de nueva sociedad en cada uno de nuestros países, ILACDE y la UTAL son los rieles por donde debe transitar el tren en el cual la clase trabajadora de las Américas avanza hacia un verdadero proceso
revolucionario, no olvidemos que para llegar al destino final debemos estar acompañados de todos nuestros hermanos de clase.
Conocedor del pensamiento dinámico del sindicalismo, invito a que expresen sus ideas y opiniones, de esta forma podremos renovar la práctica sindical o por lo menos, establecer canteras de ideas fuerza en las que nos identifiquemos como expresión de pensamiento para proyectar en el inmediato futuro.
No sobra tener en cuenta que en este contexto, el proceso de unidad para la clase trabajadora adquiere un profundo valor, la apuesta por la vida, la esperanza y la utopía de un nuevo modelo de sociedad, se nutre en nuestra capacidad de organización, de movilización y de lucha, teniendo como instrumento fundamental a una clase trabajadora que venciendo obstáculos y miedos transita con sentido de pertenencia en el camino de la unidad.
Potenciemos y cualifiquemos nuestra capacidad institucional, propiciemos una cultura sindical al interior de las comunidades de nuestros países, incorporemos la más alta calidad en lo que hacemos
acudiendo a técnicas de punta para explicarnos los fenómenos, comprendamos que la unidad se fortalece y recrea en la diversidad y la pluralidad, preparémonos en el manejo de tecnologías, evaluemos nuestras gestiones para conocer y aprovechar sus impactos, hagamos más democráticas y eficaces las relaciones intrasindicales y al exterior de nuestras estructuras, luchemos para que los aparatos administrativos de las naciones se comprometan a facilitar el ejercicio de nuestra misión, revisemos y actualicemos los objetivos del sindicalismo a la luz de los procesos de unidad. Planteemos a ILACDE y la UTAL proyectos pertinentes a su naturaleza de Universidad de los Trabajadores, planeemos el mejor uso y máximo aprovechamiento de nuestros recursos, evaluemos el uso del tiempo, dominemos la tecnología para mejorar y agilizar nuestras comunicaciones, estudiemos las ventajas de la unidad en la certeza de que mucho nos animarán las posibilidades que descubriremos, indaguemos mediante procesos técnicamente diseñados qué espera la sociedad civil de nosotros y aportemos oportunamente a nuestras propias instituciones para que puedan cumplir eficientemente sus funciones.En cuanto al Instituto latinoamericano de Cooperación y Desarrollo, este Instituto debe seguir cumpliendo su rol histórico en la búsqueda de recursos que nos permiten seguir avanzado en ese camino de liberación, de construcción de nueva sociedad en cada uno de nuestros países, ILACDE y la UTAL son los rieles por donde debe transitar el tren en el cual la clase trabajadora de las Américas avanza hacia un verdadero proceso
revolucionario, no olvidemos que para llegar al destino final debemos estar acompañados de todos nuestros hermanos de clase.
Conocedor del pensamiento dinámico del sindicalismo, invito a que expresen sus ideas y opiniones, de esta forma podremos renovar la práctica sindical o por lo menos, establecer canteras de ideas fuerza en las que nos identifiquemos como expresión de pensamiento para proyectar en el inmediato futuro.
No sobra tener en cuenta que en este contexto, el proceso de unidad para la clase trabajadora adquiere un profundo valor, la apuesta por la vida, la esperanza y la utopía de un nuevo modelo de sociedad, se nutre en nuestra capacidad de organización, de movilización y de lucha, teniendo como instrumento fundamental a una clase trabajadora que venciendo obstáculos y miedos transita con sentido de pertenencia en el camino de la unidad.
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