Los sindicatos y el Gobierno apuran la negociación sin llegar a un pacto La jubilación a los 67 años impide el acuerdo sobre la reforma de pensiones
Cortesía : EL PAIS-España
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Hay muy poco margen para el acuerdo, pero el Gobierno y los sindicatos están decididos a apurarlo al máximo. Tras reunirse ayer durante todo el día , más de 14 horas, acordaron continuar hoy, según un escueto comunicado oficial de nueve palabras emitido por el Ministerio de Trabajo pasada la media noche. Al término del encuentro, el escollo para el pacto sigue siendo el mismo: el retraso de la edad legal de jubilación de 65 a 67 años .
La reunión se retomará hoy a media mañana, pero las perspectivas siguen siendo sombrías , señalan fuentes de la negociación. Sin embargo, el mismo interlocutor, presente en la reunión de ayer destaca que el hecho de que las conversaciones sigan es un síntoma de cierta esperanza. Sea como fuera, el plazo de 15 días que Gobierno y sindicatos se dieron antes de las fiesta navideñas acaba, sobre todo para estos últimos. El lunes y el martes, UGT y Comisiones Obreras, respectivamente, tienen reunión de sus máximos órganos de dirección, y sus mandatarios no pueden presentarse en ella sin conclusiones claras. No tiene tanta urgencia el Gobierno, que presentará el proyecto de reforma de pensiones el 28 de enero.
La distancia que separa a las centrales sindicales del Ejecutivo es grande, pero la necesidad que tienen unos y otros de lograr un pacto les ata a la mesa. El PSOE está a 14,5 puntos del PP en las encuestas . La ruptura llevaría a los sindicatos a otra huelga general, y el resultado de esta, pese al descontento social y la gravedad de la crisis, es incierto, como ya se demostró con el impacto limitado que tuvo la del pasado 29 de septiembre.
Hasta el momento, el gran número de horas empleadas en las reuniones no ha servido para ablandar las posturas del Ejecutivo. El equipo negociador del Ministerio de Trabajo, liderado por su titular, Valeriano Gómez, insistía ayer en retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años . Ofrecía flexibilidad a cambio. La extensión del periodo de transición, que el Gobierno había fijado en 14 años desde 2013, es uno de los elementos sobre la mesa. También está la posibilidad fijar excepciones para que los trabajadores con largas carreras de cotización se retiren a los 65 años (la intención de Trabajo es que puedan hacerlo quienes hayan cotizado 40 o más, aunque a este tope se llegaría de forma transitoria partiendo desde los 36 años).
Enfrente, los negociadores sindicales, encabezados por sus líderes, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), a quienes no convencen los escenarios que el Ejecutivo pone sobre la mesa para retrasar la edad de jubilación. Para la cita de hoy, los representantes de Trabajo se comprometieron a acudir al encuentro con "cuadros y cifras", que muestren las consecuencias que tendría para los futuros pensionistas las medidas que propone y tratar de convencer a los sindicatos.
Aunque la mayor parte del tiempo se consumió en hablar de la reforma de pensiones. En la reunión también abordó la reforma de la negociación colectiva. Los sindicatos reclamaron al Gobierno que espere hasta que el próximo 19 de marzo se agote el plazo marcado por la reforma laboral a ellos y a la patronal para acordar los cambios en la estructura de los convenios. Los negociadores del Gobierno, en principio, y según apuntan fuentes de las conversaciones, se mostraron de acuerdo.
La reunión se retomará hoy a media mañana, pero las perspectivas siguen siendo sombrías , señalan fuentes de la negociación. Sin embargo, el mismo interlocutor, presente en la reunión de ayer destaca que el hecho de que las conversaciones sigan es un síntoma de cierta esperanza. Sea como fuera, el plazo de 15 días que Gobierno y sindicatos se dieron antes de las fiesta navideñas acaba, sobre todo para estos últimos. El lunes y el martes, UGT y Comisiones Obreras, respectivamente, tienen reunión de sus máximos órganos de dirección, y sus mandatarios no pueden presentarse en ella sin conclusiones claras. No tiene tanta urgencia el Gobierno, que presentará el proyecto de reforma de pensiones el 28 de enero.
La distancia que separa a las centrales sindicales del Ejecutivo es grande, pero la necesidad que tienen unos y otros de lograr un pacto les ata a la mesa. El PSOE está a 14,5 puntos del PP en las encuestas . La ruptura llevaría a los sindicatos a otra huelga general, y el resultado de esta, pese al descontento social y la gravedad de la crisis, es incierto, como ya se demostró con el impacto limitado que tuvo la del pasado 29 de septiembre.
Hasta el momento, el gran número de horas empleadas en las reuniones no ha servido para ablandar las posturas del Ejecutivo. El equipo negociador del Ministerio de Trabajo, liderado por su titular, Valeriano Gómez, insistía ayer en retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años . Ofrecía flexibilidad a cambio. La extensión del periodo de transición, que el Gobierno había fijado en 14 años desde 2013, es uno de los elementos sobre la mesa. También está la posibilidad fijar excepciones para que los trabajadores con largas carreras de cotización se retiren a los 65 años (la intención de Trabajo es que puedan hacerlo quienes hayan cotizado 40 o más, aunque a este tope se llegaría de forma transitoria partiendo desde los 36 años).
Enfrente, los negociadores sindicales, encabezados por sus líderes, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), a quienes no convencen los escenarios que el Ejecutivo pone sobre la mesa para retrasar la edad de jubilación. Para la cita de hoy, los representantes de Trabajo se comprometieron a acudir al encuentro con "cuadros y cifras", que muestren las consecuencias que tendría para los futuros pensionistas las medidas que propone y tratar de convencer a los sindicatos.
Aunque la mayor parte del tiempo se consumió en hablar de la reforma de pensiones. En la reunión también abordó la reforma de la negociación colectiva. Los sindicatos reclamaron al Gobierno que espere hasta que el próximo 19 de marzo se agote el plazo marcado por la reforma laboral a ellos y a la patronal para acordar los cambios en la estructura de los convenios. Los negociadores del Gobierno, en principio, y según apuntan fuentes de las conversaciones, se mostraron de acuerdo.
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