Encuesta en Lima y Callao sobre primera parte del segundo gobierno aprista. La corrupción es un problema estructural del país que va más allá de la política, por lo que es un tema muy sensible, aseguró Luis Benavente.
Por Miluska Soko-La República.
La encuesta de la Universidad de Lima, difundida al cumplirse tres años de gobierno aprista, evalúa la gestión presidencial según su desempeño en torno a temas políticos, económicos y sociales. A rasgos generales, el desempeño presidencial es calificado como regular con algunas excepciones. Según esta radiografía, Luis Benavente, director del Grupo de Opinión Pública de la U. Lima, analizó las debilidades y fortalezas del gobierno.
En cuanto a la evaluación de los temas políticos, Benavente señaló que el asunto menos favorable para el gobierno es el de la lucha contra la corrupción. “Es un tema sobre el que los ciudadanos han esperado una respuesta más evidente y contundente”, aseveró.
Explicó que ha habido denuncias de corrupción de gran impacto en la opinión pública, incluso algunos estrechamente relacionados con la política, ante las que no hubo una respuesta concreta. En ese sentido, puso de ejemplo el programa de lucha anticorrupción anunciado por el ex primer ministro Yehude Simon, del cual no se tiene un resultado claro hasta el momento.
Benavente llamó la atención sobre que el tema de corrupción aparece en esta encuesta como el principal problema nacional por encima de la pobreza y el desempleo. “De esto debemos entender que es un tema particularmente sensible para los ciudadanos y tiene que ver con el mismo desprestigio de la política y los partidos políticos”, precisó.
Asimismo, opinó que la corrupción es un tema estructural en el país que va más allá de la política, y que en el caso del gobierno tiene que ver con la falta de políticas de transparencia en las gestiones de las compras del Estado, pero también con los privilegios de los que se benefician algunos servidores públicos.
Por otro lado, temas como la lucha contra la subversión y el narcotráfico son también identificados como los puntos débiles del gobierno. Benavente explicó que ambos temas están latentes y son de alta sensibilidad para la política, especialmente porque a ello se suma un recuerdo negativo de la guerra entre el Estado y Sendero Luminoso.
Puntos a favor
En contrapeso, la encuesta muestra que los temas de la participación de la mujer y las relaciones internacionales son dos fortalezas que destacan con bastante nitidez.
“Quizá el hecho de haber tenido durante los tres gabinetes que lleva este gobierno diferentes ministras ha destacado el rol de la mujer. Asimismo, la activa participación de la mujer en el Congreso”, señaló.
Sin embargo, Benavente puntualiza que la presencia de la mujer por sí sola no basta, aunque el hecho de que algunas ministras hayan adoptado roles protagónicos y tenido buenas gestiones hizo que esto sea una fortaleza del gobierno, especialmente porque el Ejecutivo designa a los miembros del gabinete ministerial.
Por otro lado, el analista indicó que el tema de las relaciones internacionales genera el consenso de distintos sectores, sobre todo porque se relaciona con los tratados de libre comercio, la OMC, el tratamiento del diferendo marítimo con Chile y la iniciativa ante la Corte de La Haya.
En esta línea, opinó que el TLC con Estados Unidos está vinculado con el comercio, el sector externo y una serie de aspectos relacionados con la actual política económica que busca condiciones favorables para el comercio en el país, aunque contradictoriamente existe una mala distribución de la riqueza y un crecimiento que no beneficia a la mayoría de peruanos.
Gobierno sesgado
Por otro lado, Benavente aseguró que el modelo económico, el crecimiento y la acción del Gobierno y del Estado están más sesgados hacia el sector empresarial y la clase alta.
“El Estado ha perdido esa capacidad de ponerse más al medio, como un árbitro, por eso los ciudadanos de Lima admiten que en estos tres años de gobierno ese sector social es el que más se ha beneficiado con esta gestión. Asimismo que las relaciones del presidente son mejores con el sector empresarial que con los trabajadores”, afirmó.
“No hay enlace emocional”
Respecto a la teoría según la cual se percibe a Alan García como un presidente distante de la población, Luis Benavente explicó que esto se debe a que el mandatario ha perdido el “enlace emocional” con los ciudadanos.
Para revertir esta situación, sugirió que se revise el modelo de gestión del gobierno y se busque un mayor equilibrio.
En ese sentido, señaló que el caso de Bagua es muy claro: una ley que promueve la inversión privada, pero que no toma en consideración un debate político y la participación de comunidades nativas que tenían que ver con el tema.
“Esto quiere decir que el Estado se inclinó a un lado. Al margen de que hubiera una manipulación o no en la reacción de dichas comunidades. El hecho es que ahí no hubo equilibrio ni diálogo con un sector del Perú”, afirmó.
Por Miluska Soko-La República.
La encuesta de la Universidad de Lima, difundida al cumplirse tres años de gobierno aprista, evalúa la gestión presidencial según su desempeño en torno a temas políticos, económicos y sociales. A rasgos generales, el desempeño presidencial es calificado como regular con algunas excepciones. Según esta radiografía, Luis Benavente, director del Grupo de Opinión Pública de la U. Lima, analizó las debilidades y fortalezas del gobierno.
En cuanto a la evaluación de los temas políticos, Benavente señaló que el asunto menos favorable para el gobierno es el de la lucha contra la corrupción. “Es un tema sobre el que los ciudadanos han esperado una respuesta más evidente y contundente”, aseveró.
Explicó que ha habido denuncias de corrupción de gran impacto en la opinión pública, incluso algunos estrechamente relacionados con la política, ante las que no hubo una respuesta concreta. En ese sentido, puso de ejemplo el programa de lucha anticorrupción anunciado por el ex primer ministro Yehude Simon, del cual no se tiene un resultado claro hasta el momento.
Benavente llamó la atención sobre que el tema de corrupción aparece en esta encuesta como el principal problema nacional por encima de la pobreza y el desempleo. “De esto debemos entender que es un tema particularmente sensible para los ciudadanos y tiene que ver con el mismo desprestigio de la política y los partidos políticos”, precisó.
Asimismo, opinó que la corrupción es un tema estructural en el país que va más allá de la política, y que en el caso del gobierno tiene que ver con la falta de políticas de transparencia en las gestiones de las compras del Estado, pero también con los privilegios de los que se benefician algunos servidores públicos.
Por otro lado, temas como la lucha contra la subversión y el narcotráfico son también identificados como los puntos débiles del gobierno. Benavente explicó que ambos temas están latentes y son de alta sensibilidad para la política, especialmente porque a ello se suma un recuerdo negativo de la guerra entre el Estado y Sendero Luminoso.
Puntos a favor
En contrapeso, la encuesta muestra que los temas de la participación de la mujer y las relaciones internacionales son dos fortalezas que destacan con bastante nitidez.
“Quizá el hecho de haber tenido durante los tres gabinetes que lleva este gobierno diferentes ministras ha destacado el rol de la mujer. Asimismo, la activa participación de la mujer en el Congreso”, señaló.
Sin embargo, Benavente puntualiza que la presencia de la mujer por sí sola no basta, aunque el hecho de que algunas ministras hayan adoptado roles protagónicos y tenido buenas gestiones hizo que esto sea una fortaleza del gobierno, especialmente porque el Ejecutivo designa a los miembros del gabinete ministerial.
Por otro lado, el analista indicó que el tema de las relaciones internacionales genera el consenso de distintos sectores, sobre todo porque se relaciona con los tratados de libre comercio, la OMC, el tratamiento del diferendo marítimo con Chile y la iniciativa ante la Corte de La Haya.
En esta línea, opinó que el TLC con Estados Unidos está vinculado con el comercio, el sector externo y una serie de aspectos relacionados con la actual política económica que busca condiciones favorables para el comercio en el país, aunque contradictoriamente existe una mala distribución de la riqueza y un crecimiento que no beneficia a la mayoría de peruanos.
Gobierno sesgado
Por otro lado, Benavente aseguró que el modelo económico, el crecimiento y la acción del Gobierno y del Estado están más sesgados hacia el sector empresarial y la clase alta.
“El Estado ha perdido esa capacidad de ponerse más al medio, como un árbitro, por eso los ciudadanos de Lima admiten que en estos tres años de gobierno ese sector social es el que más se ha beneficiado con esta gestión. Asimismo que las relaciones del presidente son mejores con el sector empresarial que con los trabajadores”, afirmó.
“No hay enlace emocional”
Respecto a la teoría según la cual se percibe a Alan García como un presidente distante de la población, Luis Benavente explicó que esto se debe a que el mandatario ha perdido el “enlace emocional” con los ciudadanos.
Para revertir esta situación, sugirió que se revise el modelo de gestión del gobierno y se busque un mayor equilibrio.
En ese sentido, señaló que el caso de Bagua es muy claro: una ley que promueve la inversión privada, pero que no toma en consideración un debate político y la participación de comunidades nativas que tenían que ver con el tema.
“Esto quiere decir que el Estado se inclinó a un lado. Al margen de que hubiera una manipulación o no en la reacción de dichas comunidades. El hecho es que ahí no hubo equilibrio ni diálogo con un sector del Perú”, afirmó.
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