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sábado, 31 de diciembre de 2011

Diez Canseco plantea profunda reforma tributaria para fortalecer programas sociales

Reforma tributaria profunda para fortalecer programas sociales, plantea Diez Canseco  
Lima, dic. 30 (ANDINA). Una profunda reforma tributaria que permita al Estado fortalecer los programas sociales, demandó hoy el legislador de Gana Perú, Javier Diez Canseco, al recordar que sectores de ingentes ingresos no pagan impuestos en forma proporcional a las ganancias obtenidas.
Congresista Javier Diez Canseco. Foto: ANDINA/Jhony Laurente
Congresista Javier Diez Canseco. Foto: ANDINA/Jhony Laurente
“La reforma tributaria y los cambios en ese terreno que están incluidos en la Hoja de Ruta, no ha tenido esa profundidad (…) El que gana más debe pagar más”, argumentó.
Agregó que en Perú solo se recauda 15.30 soles de cada 100 que produce, mientras que en Argentina recauda 30 de cada 100, Brasil 35, Inglaterra más de 40, y Finlandia y Suecia recaudan por encima de 50.
Precisamente el Poder Ejecutivo promulgó días atrás la Ley de Fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), cuya meta es alcanzar una presión tributaria de 18 por ciento al 2016.
Según dijo Diez Canseco, el Estado aún tiene muchas deudas sociales que deben financiarse con recursos del tesoro público, como la liquidación de los trabajadores estatales despedidos que obtuvieron ese derecho a través de fallos judiciales en última instancia.
Debido a la carencia de una recaudación suficiente, refirió que los programas sociales impulsados por el gobierno del presidente Ollanta Humala se aplican por partes, por etapas y solo en algunas regiones del país.
El parlamentario señaló que esa reforma tributaria debe orientarse a una mayor recaudación de aquellos sectores de ingentes recursos, como las compañías mineras y las empresas transnacionales, además de sectores profesionales de altos recursos.
De igual forma, sostuvo que deben gravarse las operaciones en bolsa como el impuesto a la renta, y que los bancos paguen la renta recibida por depósitos a plazo fijo.
“No puede recaudarse muchos impuestos del ambulante que vende chicles, caramelos (…) El 80 por ciento de ocupación es informal y sus ganancias son pocas como para generar una recaudación significativa”, comentó en Canal N.
Por otro lado, Diez Canseco lamentó que mañana venza el plazo para el Registro Único de Víctimas de la Violencia, y que aún permanezcan vigentes sistemas laborales que desconocen derechos elementales de un empleado u obrero, como las llamadas ‘services’.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Los No Contactados de Lambayeque, PERU

El duro trabajo de un estibador lambayecano

Por : Julio Paz Gaviño, Presidente de la CUT lambayeque
Son gente noble, comunicativos, mayormente entre 20 y 50 años de edad, el 95% vienen de otras localidades de nuestro departamento, incluyendo Cajamarca, Amazonas y Piura, se produce un encuentro de diversas culturas; de 40 consultados la mitad, 50%, dijo tener secundaria completa; tienen contextura media, son fornidos y no desmayan cuando se trata de trabajar, están acostumbrados a cargar excesivos pesos; algunos trabajan directamente para un puesto de venta mayorista, otros se llaman independientes por que deambulan en alguna zona esperando lo llamen para la carga; cuando les preguntamos ¿la sociedad o las autoridades los toman en cuenta?, ellos dicen……..¡Para nada creen que somos bestias de carga!; me refiero los trabajadores “estibadores del Mercado Mayorista de Moshoqueque” en el distrito de José Leonardo Ortiz del Departamento de Lambayeque.

Ellos trabajan en condiciones precarias, en muchos casos hasta mas de 14 horas diarias en las inmediaciones del mercado mayorista, esta actividad se hace en la intemperie, con pagos por el servicio injustos[1], el 48% de los entrevistados dijo no pertenecer al Seguro Integral de Salud SIS, los pesos de la carga son excesivos hasta 150 kilos y en malas condiciones de higiene; no hay políticas de seguridad y salud ambiental; casi el 90% no tiene vivienda propia; mejor dicho  trabajan sin protección social y mucho menos son tomados en cuenta por las autoridades, excepto cuando quieren ganar votos en procesos electorales, aproximadamente son 3 mil trabajadores quienes laboran en precarias condiciones.

Los pagos se efectúan de acuerdo a la cantidad de carga, por ejemplo llega un camión con 20 toneladas de maíz contratan entre 4 a 6 estibadores para efectuar la descarga, luego el pago se reparte en cantidades iguales, su ingreso mensual promedio es entre S/.500 y S/.700 soles.

Un segundo problema son los pesos excesivos que oscilan entre los 80 y 150 kilos, nos cuentan que los pesos les producen enfermedades a renales, dolor a la columna, sienten dolor en las articulaciones; sus condiciones de trabajo son inseguras por que la desarrollan en las calles, expuestos a cualquier accidente,……”Si nos accidentamos nos levantamos compramos algún remedio o cebo de culebra, o alguna crema para los golpes y ahí queda todo…….. el dueño de la mercadería cambia de cargador y no nos da ni las gracias”, tampoco existe un registro de accidentes de trabajo de parte de ESALUD o la Dirección Regional de Salud.

Los ambientes de trabajo son las calles de las inmediaciones del mercado mayorista, no hay pistas trabajan sobre la tierra, el camión recolector de basura no paso…………”los fuertes vientos nos bañan en polvo sucio todos los días”,falta mucha salubridad en las calles. Nos cuentan que la jornada laboral es intermitente lo que ocasiona que se alejen del hogar por largas horas, además de faltar ambientes de trabajo y vestuarios donde puedan pernoctar ………. ”descansamos en el suelo, ahí dormimos, hasta que nos pase el cansancio y nuevamente nos paramos para que contraten para la carga”.

Cuando se les pregunto sobre algunas características socioeconómicas de sus hogares, nos respondieron………..”no todos nuestros hijos estudian, no alcanza para todos”, “no alcanza para comprar artefactos”, ¿tienes computadora?.........”En foto....jaja, otras risas”.
  
Ahora reflexionemos. La principal debilidad es que existiendo legislación laboral vigente esta no se cumple y nuestros ejecutivos del municipio y el gobierno regional de Lambayeque deben visualizar de manera inmediata el problema que involucra aproximadamente a mas de 3000 trabajadores que laboran en total desprotección social.
  
La autoridades y la población en general debemos reconocer que la actividad de los trabajadores estibadores contribuye en la cadena de producción, toda vez que sin su participación los alimentos no llegarían a los hogares y tampoco podrían llegar a los servicios como restaurantes, hoteles, dispensadores de alimentos en general. Sin embargo dada la precariedad de este trabajo el estado y nuestras autoridades locales ni regional visualizan el problema, a pesar de existir legislación vigente que les otorga derechos económicos y sociales así como regulan los pesos a nuestros compatriotas estibadores, me refiero a la existencia de la leyNº 25047, y su reglamento a través del Decreto Supremo N°010-2011-TR a favor de los trabajadores estibadores terrestres, transportistas manuales en carretillas y triciclos que laboran en mercados terminales terrestre o en establecimientos análogos.

Es lamentable decirlo pero en alusión a nuestros hermanos nativos no contactados, este segmento laboral son un caso parecido por que están amparados por normas internacionales, están protegidos por la constitución, tienen en su favor  leyes laborales pero aparecen como “trabajadores urbanos no contactados por el estado”. Por lo tanto se hace urgente el inicio de un proceso continuo evaluacion y seguimiento de los trabajadores estibadores terrestres a traves de un programa, con la finalidad que se logre su inclusion social a traves del cumplimiento de sus derechos.


[1] ¿Cual es el honorario justo?,  la respuesta seria: El honorario justo es el pago regulado por una instancia formal, orgánica de los trabajadores que podría ser un sindicato, con la mediación de una oficina de la municipalidad.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

España , 28 de Diciembre 2011 :Leire Pajin, destacada dirigenta del PSOE presenta Manifiesto MUCHO PSOE

La exministra socialista Leire Pajin presenta en Alicante el manifiesto Mucho Psoe por hacer y recuerda que es el momento "de las ideas y no de las personas".

Se acerca el 2012 para el Segundo Congreso Continental de la CSA


2012: Congreso de la CSAPDFImprimirE-mail
Escrito por Agencia de Información Laboral ENS   
19/12/11
Rafael Freire: En la CSA queremos construir un sindicalismo de izquierda, democrático, pluralista y combativo


Recientemente estuvo de visita en Colombia Rafael Freire, Secretario de Política Económica y Desarrollo Sostenible de Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), y la Agencia de Información Laboral habló con él.

Freire es de nacionalidad brasilera. La conversación con él giró en torno al rol de la CSA en el momento actual, el papel del sindicalismo (especialmente el latinoamericano) en el contexto de la crisis económica mundial, su visión del sindicalismo colombiano y el brasilero, entre otros temas:

En el contexto y las demandas de la crisis económica mundial, ¿qué papel juega el sindicalismo?

No es un escenario fácil. El reto es enorme porque el sindicalismo es uno de los principales afectados del modelo neoliberal y de su crisis. Hay que pensar que el sindicalismo del siglo XXI en términos del internacionalismo y con demandas que no son de la Guerra Fría sino del modelo neoliberal. Saltan varias preguntas: qué modelo se le contrapone; cómo y dónde se pueden construir alternativas a esta crisis; qué fuerzas políticas y sociales existen para contrarrestar lo que tenemos hoy en el planeta; cómo conformamos una potencia suficiente para salir de la crisis a favor de la democracia y de los pueblos, y especialmente de las y los trabajadores, y no solamente a favor del sistema financiero y las multinacionales. No es tarea fácil porque en Europa las democracias están enlazadas a favor de las grandes elites, las trasnacionales y el capital financiero, y hay una respuesta de derecha en muchos casos.

Y en América Latina, ¿cuál es el panorama?

Hoy en América Latina tenemos crisis pero la situación es más favorable. Hay gobiernos como los de Lula y Dilma en Brasil; en Uruguay con Tabaré Vásquez y después Mujica; en Argentina con Cristina; Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Humala en Perú, Funes en Salvador, Correa en Ecuador. O sea que hay un escenario político y condiciones para avanzar en la perspectiva de crear algo post neoliberal. Debemos mirar la riqueza que tenemos en nuestra región como una posibilidad: tenemos un mercado interno de 300 millones de personas, la mayor riqueza de biodiversidad, una importante cantidad de recursos energéticos, fuentes de agua y capacidad de producción de alimentos. El movimiento sindical tiene que ver que la salida de la crisis está en el combate a la pobreza, en la inclusión democrática de todos los sectores del pueblo, y la defensa del empleo formal, lo cual no sólo mejora la vida de las personas sino también nuestra capacidad sindical y aumenta nuestra fuerza. El movimiento sindical se tiene que posicionar de manera fuerte en el control del capital financiero, las inversiones y las multinacionales, de cualquier país. No se puede tener una inversión que entra por la mañana y sale por la tarde, a la manera de un casino financiero.

En ese contexto, ¿qué papel juega la CSA?

En la CSA queremos construir un sindicalismo de izquierda, democrático, pluralista, combativo, con incidencia real en la disputa del modelo económico y la salida de la crisis. Nuestra idea clara es la construcción de un desarrollo sostenible social y económicamente, sustentado ambientalmente, con el trabajo como el centro de ese modelo. Y en ese sentido opta por el camino más difícil: construir una unidad programática para tener un sindicalismo vivo y fuerte en esta parte del mundo. No es posible que Nicaragua tenga más de 30 centrales sindicales, y en el resto de Centroamérica haya 46 o más. Si el movimiento sindical permanece dividido y pulverizado, la energía se va a malgastar en la lucha interna y no va a servir para cambiar la correlación de fuerzas. Pero construir la unidad no significa tener una composición de hermanitos. No, el debate es duro, es difícil, no significa aceptarlo todo.

¿Cómo ve el sindicalismo colombiano?

Es un sindicalismo distinto al de otros países. Hay diferentes corrientes de pensamiento. Colombia atraviesa un momento político interesante y difícil, una situación de guerra durante mucho tiempo, de asesinatos de sindicalistas, que aún continúa. Es un sindicalismo que tiene que disputar mucho en el terreno político, independiente de su opción partidaria y su relación con el gobierno.

¿Ve posible en Colombia una única central sindical?

No creo que por ahora esa unidad se pueda dar. Creo, sí, que se pueden construir elementos de unidad y un programa con puntos mínimos para una acción unitaria. Porque la unidad orgánica requiere otras demandas, y un ambiente de extrema confianza, de un proyecto común de unidad. Si ahora nos enfrascamos en el debate sobre una única central, ese debate acaba en el primer minuto.

Cómo caracteriza el sindicalismo de Brasil, su país, con respecto al resto de América Latina. O en otras palabras: ¿qué le tenemos que aprender a Brasil?

No sé si podemos trasladar las realidades de un país a otro. A partir del gobierno de Lula, Brasil ha construido un proceso de diálogo social muy importante, y un modelo que va en dirección de construir una democracia más representativa y participativa. Todas las negociaciones salariales y colectivas consiguieron aumentos por encima de la inflación. Hay un proceso de participación directa de los trabajadores en la estructura de construcción de políticas públicas; hay un combate a la pobreza importante; hay formalización del trabajo: en el último año más de 16 millones de trabajadores accedieron a un empleo formal; hay un modelo de no privatización del Estado, y de fortalecimiento de la pequeña agricultura solidaria y familiar. En Brasil el 80% de los alimentos es producido por esa agricultura, no por la agroindustria. Y hay por parte de las centrales sindicales acciones unitarias frente al salario mínimo, que tuvo un aumento real en los últimos años, y acciones conjuntas en las movilizaciones nacionales. Las centrales sindicales saben que pueden apoyar unas políticas y ser independientes y autónomas del gobierno.

Es decir, el modelo brasilero no se entiende por fuera del aporte del sindicalismo.

Exacto. No se entiende sin la participación activa del sindicalismo.

En cuáles otros países destacaría el papel del sindicalismo.

En un país pequeño como Uruguay, que ha aprobado una ley laboral muy importante, hay un crecimiento del movimiento sindical y la participación de la central unitaria de ese país. En Argentina ha mejorado mucho la calidad de vida de los trabajadores frente a la crisis que vivió en 2001 y 2002. Es un país que ya no aplica políticas neoliberales. Podemos decir también que Bolivia, Ecuador y Venezuela intentan procesos de cambio importantes en medio de serios conflictos sociales. Humala en Perú ha abierto una interesante perspectiva de diálogo con las centrales sindicales. Está el Salvador con el presidente Mauricio Funes, que también tiene disposición de diálogo social con los sindicatos, y la creación de los territorios de progreso, que son políticas públicas para los sectores más pobres. Paraguay tiene una estructura social muy debilitada, una carga tributaria muy baja para el Estado: 14%. Pero el presidente Lugo ha abierto un proceso de cambio y de diálogo con los sindicatos.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Según Julio Cotler, el Gobierno no se ha militarizado, ni derechizado

Según Julio Cotler, el gobierno no se ha militarizado ni derechizado

Convicción. Según Cotler, la carencia de partidos políticos reales aún es uno de los principales problemas de nuestra democracia. Y parece no haber solución.
 


Julio Cotler. Antropólogo, sociólogo e investigador principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
En una entrevista concedida al programa ADN Político, del periodista Enrique Castillo, el reconocido sociólogo esboza un análisis sobre los nuevos cambios en el gabinete ministerial de Ollanta Humala y de todos los actores que lo rodean. Sostiene que existe un riesgo en el gobierno al no haber construido un partido político de respaldo.
-Enrique Castillo: ¿Le ha decepcionado o le entusiasma Ollanta Humala a este 25 de diciembre?
Nunca estuve entusiasmado, así que tampoco me ha decepcionado. De todas maneras, yo no creía que tan velozmente íbamos a ver una persona con tan pocos reflejos políticos.
–¿Cree que son pocos reflejos políticos o, como dicen muchos, que pragmáticamente ha encontrado la manera de posicionarse en un espacio que lo ayuda a mantener el modelo macroeconómico y llevarse bien con los inversionistas?
Si es que eso es pragmatismo, olvidarse de los 7 mil campesinos de Conga es un pragmatismo muy parcializado. El problema es cómo va a funcionar en el futuro cuando los conflictos se multipliquen cada vez más. Llevarse bien con los sectores productivos y empresariales es correcto, pero también tiene que pensar cómo llevarse bien con obreros, campesinos, estudiantes, profesor, médicos y enfermeras.
-¿Ollanta Humala traicionó a sus electores?
No creo que sea la palabra traicionar. En la política una persona promete en las elecciones y después en la realidad tiene que ver de qué manera se maneja. Pensar en que va a poder satisfacer a todos es un contrasentido.
–¿Cómo podemos mirar el futuro inmediato a través del gabinete Valdés y qué nos deja el gabinete Lerner?
El gabinete Lerner se estancó por ser bastante inconsistente, porque hubo varias contradicciones personales. Y lo que se viene ahora es que va a seguir siendo un poco lo mismo.
-¿Por incoherencias?
Claro, porque no parten de todas las personas que están ahí, que son reclutadas en el camino, con las cuales no tienen una trayectoria común, un pensamiento común, un proyecto común. Va a ser muy difícil que lleguen a tener un proyecto de carácter consistente. De hecho, creo que de acuerdo con lo que hemos escuchado hay más de un ministro que debe sentirse incómodo.
-¿Se refiere al canciller?
Claro, después de esas declaraciones sorprendentes del primer ministro sobre Chile, no sé qué actitud va a tomar el canciller. Pero partamos de una situación que no hay partidos políticos y las estructuras burocráticas son muy pobres, débiles e ineficientes. En esas condiciones este gobierno y lo que venga tienen que ir recogiendo gente más o menos por afinidades personales o recomendaciones de las personas alrededor del gobierno. Con eso, crear una política suficientemente consistente es difícil.
–¿La hoja de ruta es un programa de gobierno?
No, es un programa de intenciones. Puede ser de muy buenas intenciones, el problema es cómo se aplica, sobre todo cuando hay una cantidad de intereses legítimos o ilegítimos que quieren entrar a las mesas de negociaciones.
–¿Es posible una mesa de negociaciones con un ambiente como este?
De ser posible es posible, el problema es que si puede llevarlo con tres personas que están dedicadas a conflictos en la PCM; va a ser un poco difícil.
–¿Esta hoja de ruta es garantía de buen gobierno?
Si hay alguien que ha hecho la gran transformación es Ollanta Humala.
–¿Él se ha transformado?
Es la gran transformación. Acuérdese de que en diez años él ha pasado del racismo xenófobo más nazi, propio de su familia, al chavismo del 2006 y al lulismo del 2011. Y vamos a ver qué nos depara el futuro inmediato. Humala tiene una gran capacidad de transformarse.
–¿Esto nos da la posibilidad de un gobernante que se adapte a la realidad y que pueda llevar bien su gobierno, o un gobernante con poca sustancia?
Depende con quién se junte. Es todavía prematuro decir que se ha derechizado, que hay una militarización. No quiero creer por razones políticas que se militariza el gobierno, porque hoy por hoy sería un absurdo que no tiene límites. Si se va a derechizar, vamos a ver qué quiere decir derechizarse. Ha hablado mucho de la inclusión social, vamos a ver cuáles son los límites de la inclusión social o cuáles son las dimensiones de la inclusión social.
–De repente no es el término militarización sino un rasgo autoritario. ¿Hay un rasgo autoritario en el gabinete?
Usted puede decir que hay personas que tienen unos orígenes y unas trayectorias proclives al autoritarismo. De allí no veo todavía un componente autoritario. La gente se está adelantando mucho.
–¿No hay con Adrián Villafuerte el riesgo de una cúpula que pueda cercar al Presidente y mantenerlo preso de ciertas acciones políticas?
Sí, como le digo, si no hay partidos políticos durante los cinco años que han pasado. No hizo ni quiso hacer partido político; quiso tener un grupo de personas que lo seguían, entonces tiene que juntarse con las personas más afines: sean amigos, compañeros, profesionales, del barrio o familiares. De ahí veremos cómo este conjunto de personas influyen en su comportamiento.
–¿Políticamente se juntará con el fujimorismo? ¿Sería una buena alianza para el país?
Para mí todo lo que suene o huela a fujimorismo me resulta repulsivo. Es lo peor que ha tenido el país. Juntarse con esa gente es signo de la más abyecta corrupción y no tener límites en cuanto a los tratamientos de derechos humanos.
-¿No le daría a usted la sensación de pragmatismo real?
Sí, pero este pragmatismo que lo lleva al país a olvidarse de valores y proyectarse como les dé la gana para lograr sus fines particulares con lo cual caemos en lo mismo.
–¿El indulto a Fujimori qué significaría para el país?
Un nuevo motivo de división política, un nuevo motivo de repulso al gobierno, de rechazar completamente al Estado.
–¿Esa sí sería una traición?
Yo no sé hasta qué punto él ha jurado fervorosamente ser democrático y defender los derechos humanos.
-¿Los partidos son moribundos o cadáveres?
Hace mucho son cadáveres.
-¿Incluido el Apra?
Por supuesto.
-¿A pesar de la vigencia de Alan García?
Usted puede tener la vigencia de Toledo y Fujimori. Siempre va a tener redentores. Pero organizaciones políticas con plataformas organizadas, con miembros que acudan y tengan un proyecto político, en el Perú hace rato que no tenemos. Se habla de las izquierdas, pero son individuos, como tampoco existe una organización de derecha. El PPC no representa nada. La Sociedad Nacional de Minería y la de Industria son más importantes que todos los partidos políticos juntos.
-El 2016, ¿Humala se reelegirá o Nadine postulará?
Me parece tan increíblemente prematuro que a los cinco meses de gobierno se piense qué ocurrirá en el 2016, cuando de por medio hay una crisis mundial y la conflictividad se va a intensificar.
-Tanto Chile como Perú han tenido expresiones curiosas y se han acusado mutuamente de generar polémica y de no respetar los fallos. ¿Ve un enfrentamiento?
Es lo que la gente teme. De Chile a Perú y de Perú a Chile. No hay indicios pero hay gente que piensa que una situación de lío de fronteras en 24 horas puede congelar mucho la relación.
-¿Las declaraciones de Valdés generan desconfianza?
Claro. No sé en qué plano se queda el canciller pero me pareció tan insólito lanzarse así cuando Piñera y Humala han declarado públicamente que van a reconocer y respetar los fallos de La Haya, y obviamente el ministro de Defensa le echa la tablita para que la pise el Perú. Tan poco sentido de la política internacional tiene el primer ministro para caer en la tentación. Muy ridículo. 


sábado, 24 de diciembre de 2011

PERÚ : Ser elegido con la Izquierda para gobernar con la derecha

PERÚ: SER ELEGIDO CON LA IZQUIERDA PARA GOBERNAR CON LA DERECHA

Por : Oscar Ugarteche

ALAI AMLATINA, 19/12/2011.- Ollanta Humala en 136 días ha producido una “masacre política”, dejando en la calle a aquellos que lo construyeron como candidato, le escribieron los discursos y le pagaron la campaña electoral.

La construcción de un candidato presidencial es un proceso complejo de construcción de imagen, de discurso, de configuración de alianzas y en última instancia de visibilidad real. Construir un candidato cuesta dinero y esfuerzo de mucha gente. El entorno del futuro candidato hace este esfuerzo en un acto de fe política convencido de que éste podrá cambiar el rumbo de la historia. Es lo que el Banco Mundial llamaría un acto de inclusión social. Los/las jóvenes repartidos por el país hacen campañas y rompen el descrédito de la política para que las nuevas generaciones voten por la izquierda y no por la derecha y para que las generaciones mayores retomen su compromiso con la sociedad, perdido ante las frustraciones de décadas de luchas truncas. Haciendo camino al andar, cada grupo de trabajo inventa un imaginario progresista y trata de empatar eso con lo que se ve en el horizonte. 
La división derecha/izquierda está delineada por una consciencia ambiental versus políticas extractivistas; democracia participativa versus democracia electoral; derecho al cuerpo versus la sexualidad reproductiva compulsiva; las mejoras en los salarios y en la distribución del ingreso versus concentrar el ingreso y aquietar a los mercados; políticas económicas heterodoxas versus políticas económicas ortodoxas; modelo de crecimiento exportador versus un modelo de crecimiento hacia adentro; más impuestos a los ricos versus exoneraciones tributarias; lucha contra el racismo y toda forma de discriminación versus el status quo.
Caído el bipolarismo internacional en 1990, hay la búsqueda por la construcción de un nuevo regionalismo político multipolar versus la unipolaridad militar con la que Estados Unidos actúa, dada su pérdida de liderazgo global.
La lucha de clases hoy día es más compleja que la lucha entre ganancias y salarios únicamente porque lo que está en juego es el planeta. La lucha salarios-ganancia la ganó el sector financiero, que consolidó en el mundo occidental una participación cada vez menor de salarios en el PIB a cambio de una concentración creciente del ingreso. Esta ha sido la razón de ser de las protestas de los Indignados españoles y de Occupy Wall Street así como de los precursores de los cambios en todo el Mediterráneo.
Es ya una práctica instalada que los presidentes/alcaldes/gobernadores, con o sin partido de izquierda, una vez electos, patean su tablero e intentan colocarse al centro político, acomodándose con el poder contra el cual estaban corriendo. Esta transición política deja a algunos viejos actores fuera de juego e introduce a unos nuevos actores en el escenario. La razón esgrimida por los electos es que hay que ser elegido con la izquierda para gobernar con la derecha. Los gobiernos progresistas de América del Sur y la social democracia europea están llenos de esto.
El más reciente miembro del creciente club de los tránsfugas es el presidente peruano sobre el que algunos cifraron muchas esperanzas. Un gobierno de izquierdas en el Perú podría haber significado la consolidación del proyecto sudamericano. El viraje peruano, al que ya estamos acostumbrados desde la elección de Alberto Fujimori Fujimori (AFF) en 1990, fue más brusco que entonces. En 1990, AFF tardó dos años en sacar a sus compañeros de ruta electorales del gabinete y rompió las alianzas finalmente cerrando el congreso el 5 de abril del 1992 con el autogolpe. Es decir, tardó 608 días en sacar del gabinete a todos los “progresistas” y un mes más para eliminar a sus asesores de campaña antes de asumir el gobierno.

Ollanta Humala (OH) en 136 días ha producido una “masacre política”, dejando en la calle a aquellos que lo construyeron como candidato; le escribieron los discursos y le pagaron la campaña electoral. Las alianzas políticas siguen en la bancada del Congreso dentro de una cancha rayada muy complicada. Si sus compañeros de bancada se van porque los ha defraudado, gobernará con Fujimori y el Apra. Por las dudas, el presidente del Congreso habla de la necesidad de indultar al reo AFF y boicotea la labor de la comisión contra la corrupción del régimen de Alan García Pérez. De manera insólita el gobierno progresista de OH no puede hacer lo que el gobierno de Toledo de centro derecha logró, enjuiciar la gran corrupción. El Parlamento no ayuda a OH en su labor o el presidente del Congreso hace puentes para el cambio de alianzas final. La “masacre política” del 10 de diciembre ocurrió cuando 11 de 17 ministros fueron defenestrados tras un acto presidencial, donde primero desautorizó públicamente al Premier en unas negociaciones con la población en Cajamarca; en segundo lugar decretó el estado de emergencia en la zona minera aurífera en debate. Y finalmente metió a la cárcel a los responsables políticos de la zona que estaban en Lima intentando encontrar una solución pacífica al conflicto originado por las demandas de una empresa que quiere utilizar cuatro lagunas para sus actividades mineras, contrariando la opinión de la población de la zona que quiere mantener sus lagunas.
Fue tanto una “masacre política” como una demostración de estilo político. Ya puede el presidente cerrar el recién abierto Ministerio de la Inclusión Social y ahorrarle al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) unos soles. Lo “eficiente” es que sean programas del Ministerio de la Presidencia. Alguien tendría que explicarle al presidente la distancia entre la eficiencia económica y la eficiencia política y que la inclusión social es un tema de política macroeconómica y no ajeno a ésta.
En la relación con Estados Unidos hay que enfatizar que éste fue el último país visitado por Humala en el hemisferio tras su elección, luego de su gira por Suramérica. Visitó al Consejo Nacional de Defensa de dicho país en julio porque hay en el Perú, según Mónica Bruckman de la Universidad Federal de Rio y Ana Esther Ceceña del Observatorio Geoestratégico de la UNAM, igual o mayor numero de militares
estadounidenses en el Perú que en Colombia y porque el Perú está además
lleno de bases aéreas estadounidenses.
El primer visitante oficial estadounidense al Perú el 29 de noviembre del 2011 fue el General William Brownfield, subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos Antinarcóticos y Policiales. Antes Brownfield fue embajador de Estados Unidos en Colombia durante los años de Álvaro Uribe, el aliado más fuerte de Washington en América Latina.
El 23 de noviembre, en el marco de la celebración del 50 aniversario de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo Orbegoso, condecoró a su director en el Perú, Richard Goughnour, con la orden “El Sol del Perú” en el Grado de Gran Cruz.
En setiembre, a un mes de asumido el nuevo gobierno, el programa de cooperación de Estados Unidos con el Perú se amplió de 230 millones a 293 millones de dólares para el periodo 2008-2012 que en los hechos quiere decir que le han dado a Humala 60 millones de dólares más para el inicio de su gestión. Con esto se podría sugerir que el Perú está alineado con Washington al igual que Colombia, México y Chile y sigue en el llamado Arco del Pacifico.
Es decir que no hay variación sustantiva en la política exterior contrario a lo que se esperaba por sus dos discursos sobre la materia donde enfatizó la importancia del multilateralismo y de Suramérica.
Consciencia ambiental versus políticas extractivistas
El Perú es y será un país minero. Esta condena al rentismo ambiental es una amenaza no solo para los pobladores de la sierra donde yacen las minas, sino para todo el planeta. Los Andes peruanos se han quedado sin nieve desde hace más de dos décadas mientras se irriga el desierto en la costa, cambiando así el ecosistema. La minería genera divisas y deja pasivos ambientales que se han convertido en un problema mayor en la zona de Cajamarca. En el mes de setiembre había 90 conflictos socioambientales latentes relacionados a la minería y estos comenzaron a estallar en el mes de noviembre cuando la población comenzó a sentir que no pasaba nada con sus demandas anteriores al cambio de gobierno.
El discurso electoral de Ollanta Humala estuvo centrado en la conciencia ambiental y nombró al ministerio del ramo a un mentor político de OH, Ricardo Giesecke. Giesecke, un experto internacional en temas ambientales, fue del grupo pequeño del entorno de Humala desde 2005. En dicho ministerio estaban dos viceministros de izquierda relacionados a temas ambientales lo que era coherente con el discurso de campaña. Estos fueron defenestrados junto con el ministro. Fueron reemplazos -como en 1992- por “técnicos”, como si Giesecke, Cabieses y de Echave, el trío defenestrado del Ministerio del Ambiente, no lo hubieran sido. Lo que interesa ahora es que sean técnicos dispuestos a conversar con Washington, digamos.
Democracia participativa versus democracia electoral
Detrás del Partido Nacionalista hay un grupo político llamado Gana Perú que fue el que finalmente le dio el triunfo a OH. Este se conforma por intelectuales y lideres regionales que armaron la campaña presidencial, sobre todo en la segunda vuelta, cuando Humala podía perder. El objetivo de Gana Perú era hacer del proceso político que Humala iniciaba uno de democracia participativa, donde el diálogo social sería el rasgo y los
intereses populares estarían en el centro.
La manera cómo se manejaron los conflictos relacionados con la minería de Andahuaylas y Cajamarca mostró lo siguiente. El ministro de energía y minas llegó a Andahauylas a bordo de un avión de la empresa minera Yanacocha, propietaria de la mina Conga, en cuestión. El equipo de ministros y vice ministros que estaban allí para la negociación fue dispar, regresándose a Lima dos ministros por temor. Es decir, un
gobierno dispuesto a negociar desde las empresas y con temor al pueblo.
Estos ministros desautorizaron en última instancia a los negociadores que estaban trabajando con la población que reaccionó con furia (http://www.forosperu.net/showthread.php?t=256905 ) Esta es la misma figura que la que ocurrió en Cajamarca en noviembre con el tema de la mina Conga. El temor al pueblo y la alianza con los empresarios mineros en nombre de que “el mercado tiembla”.
Finalmente, al darle la espalda a la democracia participativa que la población reclama en todo el país y más en las zonas rurales afectadas por la minería, el presidente acaba de abrir un escenario: la población puede quedarse quieta por miedo a la represión o puede salir a la calle demandando la salida del electo en una figura similar a la ocurrida con Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez en Ecuador; con Carlos Meza Gisbert, y Gonzalo Sánchez de Losada en Bolivia, que salieron por presiones sociales. Huelga mencionar la dinámica del mediterráneo, donde la presión de la calle expulsó al premier griego, al italiano, al español, al portugués y al tunecino, libio, egipcio, yemení, mientras hay fuertes protestas en Siria e Israel todas en el año 2011. El otro lado de esto es un endurecimiento de la democracia al estilo de Alan García que es la apuesta de Washington.
Demandas de mejoras en los salarios y en la distribución del ingreso versus aquietar a los mercados
Mejorar el mercado interno mediante una mejora en la distribución del ingreso es una demanda clamorosa de la población peruana. Esta ha sido respondida mediante la introducción de un programa de jubilación a los 65 años y de becas a los estudiantes de 18 años, anunciados el 28 de julio del 2011 por Ollanta Humala en su discurso inaugural. Lo que es menos probable es que se formalice más el empleo y se mejoren las remuneraciones, porque el Ejecutivo ha tomado un giro conservador en lo político y neoliberal en lo económico. El nombramiento inicial del ministro Castilla en la cartera del MEF fue una sorpresa para el equipo económico del presidente que creyó que habían ganado las elecciones. Ni Dancourt, ni Félix Jiménez fueron nombrados a la cartera de economía a pesar de ser los responsables del área económica del plan de gobierno. Al revés, se promocionó al vice ministro de economía al cargo de ministro para mantener la estabilidad de las políticas. Fitch Ratings subió al Perú a BBB en noviembre, en mérito a la continuidad de las políticas.
El Dr Castilla obtuvo su doctorado en economía de la universidad Johns Hopkins en Baltimore, Estados Unidos, y a diferencia de Rafael Correa no ha tenido un cambio de sentimiento, sino que es esencialmente un economista ortodoxo, cuyo objetivo es mantener la inflación en el punto más bajo posible para permitir el desarrollo de los mercados. El es un creyente en los superávits fiscales y de balanza de pagos, ambos que existen en el país desde hace una década. No es un heterodoxo que esté buscando el desarrollo del mercado interno y la inclusión social.
Finalmente, lo que puede llevar a una militarización del régimen no es que existan militares dentro del gobierno, sino la fragilidad del régimen político elegido con un sentido y gobernado con el sentido contrario. Para que los perdedores puedan mantenerse en el poder al que llegaron el 10 de diciembre, el espacio de la protesta social debe ser reducido. La mitad de la población eligió otra cosa y puede exigir
aquello por lo que votó que se relaciona con sus derechos ciudadanos. Ya no quedan casi iletrados en el país y la conciencia de la postergación ciudadana en los pobres está clara, más aún cuando la riqueza mineral sale de su tierra y a cambio le dan contaminación ambiental.
 - Oscar Ugarteche, economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Es presidente de ALAI y coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA)

Mas informacion: http://alainet.org

viernes, 23 de diciembre de 2011

Para Dammert las reformas políticas están en peligro.

Para Dammert las reformas políticas están en peligro.

Manuel Dammert advierte que esa situación solo causará un país ingobernable que no estará preparado para afrontar la crisis económica mundial y un escenario confrontacional con Chile
El exsecretario de Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros Manuel Dammert, en diálogo con LA PRIMERA, consideró que la extrema derecha busca impedir las reformas prometidas por el presidente Ollanta Humala, de quien –dijo- ha cometido un error al postergarlas. Advirtió que ello solo causará un país ingobernable que no estará preparado para afrontar la crisis económica mundial y un escenario confrontacional con Chile.
-¿La derecha ha salido ganando con la salida de personas como Carlos Tapia o usted?
-La extrema derecha quiere impedir que se hagan las reformas por las que el pueblo votó, que permitan integrar la minería con desarrollo sostenible en las regiones, recuperar el gas de Camisea y hacer la Petroquímica y no regalar energía barata para la minería; lograr que no haya latifundios, ni neolatifundios; sino un empresariado nacional con posibilidad de ligar la producción con la seguridad alimentaria, para que toda la biodiversidad que existe en la Amazonía pueda ser una fuente de riqueza para el Perú. Tengo una interpretación diferente como parte del bloque de Gana Perú. La hipótesis que tengo es que ha ocurrido una evaluación equivocada del Presidente de la República. 
-¿Cómo así?
-El presidente trabaja en función de escenarios y en base de resultados. Le han hecho creer que el escenario que se avecina es una confrontación con Chile, que va a requerir de una unidad nacional en un momento en que también nos va a golpear la crisis económica y que para evitar que se caiga el país el gobierno tiene que dar los instrumentos del Gabinete al Poder Económico. Por eso saca a la gente progresista, no solo de izquierda, sino de centro izquierda y de centro. Saca al artífice de la hoja de ruta que es Kurt Burneo, saca a un buen ministro de Trabajo como es Rudecindo Vega, saca a esa gente, pensando que así neutraliza a la extrema derecha para que quede tranquila y así el país podrá pasar esa coyuntura y mientras tanto se guarda las reformas en las mochilas. La verdad es que el principal problema de gobernabilidad del Perú es el centralismo neoliberal del Estado burocrático que aleja al Estado de la población y el principal desafío que tiene el gobierno es precisamente hacer las reformas para acercarse a la población y lo que quiere la derecha es que Ollanta Humala se aleje de la población y se encierre y esté amarrado. 
-¿Qué opina de una eventual confrontación con Chile por el tema de La Haya?
-La tensión con Chile será más creciente el próximo año, en Bolivia se afirma que las fronteras con Chile están dejadas en suspenso. Va a haber una tensión en América del Sur y esa tensión hay que manejarla no con una crisis de gobernabilidad, rompiendo con la población, sino justamente cohesionando a la población con las reformas. Pero no hay condiciones para una guerra en América del Sur. Es lo mismo que pasa con las mineras, no se hace Conga y ¿se cayó el gobierno?; no se hizo Tía María y ¿acaso se cayó el gobierno?
-En su carta de renuncia precisa su desacuerdo, porque no se realizan las reformas prometidas.
-Una primera reforma va por la utilización del gas y hacer una Petroquímica, el Ejecutivo lanzó un proyecto de ley que casi se frustra en elCongreso y quisieron incluso que PetroPerú no tenga participación en la producción. Eso todavía está en una pelea permanente. Están Olmos, Chavimochic, Chira Piura, Majes-Sihuas, todos los proyectos de irrigación están con la posibilidad de crear bajo un millón de hectáreas de recorrido permanente, un empresariado nacional agropecuario que garantice al mismo tiempo la producción y la seguridad, pero se están entregando esas tierras a monopolios de latifundios que van a producir caña y van exportar etanol y eso va ir en contra del interés nacional. Por último, está la minería. Se planteó que debía haber una política integral para minería, incluyendo Conga, eso fue planteado por el primer ministro Lerner, en el sentido de utilizar el agua, la agricultura y que la minería no tuviera solo importancia en algunas zonas; sino sobre el conjunto del área donde está participando, y se integrara con valor agregado. Las reformas no son para tres años, si no se hacen estas reformas, no hay una descentralización posible, si no va a haber reconcentración. Por eso veníamos elaborando una propuesta de descentralización, el Plan Nacional para el 2012-16, como debe ser el país desde el punto de vista del territorio y la división de poderes para que haya autonomía en los gobiernos regionales y pueda haber un estado descentralizado.
-Usted describe un escenario con un presidente convertido en una especie de rehén de la extrema derecha.
-Lo que ha ocurrido es que el Presidente de la República actúa en base a un cálculo político, a la previsión de un escenario, pero se equivoca en su apreciación. Ahora ha crecido el Ministerio de Economía manejando la administración pública, ha crecido el Ministerio del Interior, y ellos junto a los poderes económicos son los que van a poder afrontar problemas estos dos años. Un paso atrás diría alguien, pero lo que ocurre es que es un mal cálculo, lo que ocurre que en política, uno puede tener también un viraje. Es un gobierno de concertación, ahí no está la discusión, sino en lo que se debe hacer ahora. Como va a haber una tensión con Chile hay que recuperar el gas ahora y hacer la petroquímica ahora, hay que asegurar el tema alimentario nacional con el tema de las irrigaciones, entonces hay que plantearle a la minería una nueva política de integración. Eso no se puede plantear acá a dos años.
-¿Usted afirmaría que el presidente ha traicionado a quienes confiaron en él?
-Ese es el tema de mi discrepancia y de mucha gente o de varios que hemos estado en el gobierno, que seguimos con Gana Perú y el Bloque Nacional Popular, es que el principal problema de la gobernabilidad en el Perú no es que las inversiones mineras se vayan a correr, sino tener un Estado centralista que aísla a la clase política de la población. Ollanta todavía tiene un gran respaldo de la ciudadanía, lo que quiere la derecha es romper ese núcleo para tenerlo debilitado; entonces nosotros decimos “un momento, hay que evitar eso, hay que hacer que las reformas se apliquen desde ahora con mucha fuerza”.
-¿Cuándo cree que el presidente haría las reformas esperadas?
-Creo que el presidente piensa que necesita hacer una evaluación y eso lo puede hacer después, pero nosotros decimos que eso es un error.
-¿Cuáles serían las consecuencias de ese error político? 
-Las consecuencias de un país sin reformas, es un país ingobernable.